Esta época de cuarentena nos ha sacudido la vida en muchos aspectos y para algunos nuestras rutinas se han convertido en algo sagrado. Aunque la rutina de cada creativo varia muchísimo, es súper interesante ver como cada quien implementó el «home office» en su vida basándose en sus hábitos, obligaciones y gustos.
Como dice Austin Kleon en su libro Keep Going – «Un poco de encarcelamiento… puede liberarte. En lugar de restringir tu libertad, una rutina te brinda libertad al protegerte de los altibajos de la vida y te ayuda a aprovechar tu tiempo limitado, energía y talento. Una rutina establece buenos hábitos, mismos que pueden llevarte a tu mejor trabajo.»
En esta ocasión nuestra coordinadora del taller de diseño en el estudio, Aleksandra Shimizu, nos compartió como luce un día de su vida haciendo home office.
El día comienza con una meditación de 30 minutos para inciar de manera positiva y relajada. Para las 8:30 am ya me he arreglado como si fuera un día normal en el estudio, si no hago esto el mood de “¡es hora de trabajar!” no llega. Ya arreglada a esta hora corto fruta, preparo café y unos huevitos (el desayuno de ley).
Llevo mi desayuno al estudio, antes llamado comedor y me tomo unos minutos para escuchar noticias indispensables y leer las entradas de mis blogs o revistas favoritas de diseño: 99u, ADméxico y WGSN son las páginas en las que me encuentro navegando repetidamente en las mañanas.
Después del desayuno y un par de lecturas empiezo a trabajar y dar seguimiento a los pendientes en mi lista para revisar con el equipo en nuestras juntas matutinas.
Aunque lejos y sin poder regresar aún al estudio la dinámica de trabajo se ha transformado y hemos aprendido mucho del home office; al principio fue complicado, me encontraba trabajando muchas más horas de las que trabajaba normalmente cuando estábamos en la oficina, pero después de organizarme, establecer y respetar mis propios horarios esto cambió, literalmente tengo alarmas en mi celular para darle a cada una de mis actividades del día el tiempo que merecen.
A las 10 am es nuestra junta general, en la que vemos temas en conjunto con las demás áreas de mob, después tengo otra reunion sólo con el equipo de diseño y revisamos los avances y estatus de los proyectos.
Luca reclama sus 10 minutos de jugar.
Muchas veces a esta hora (11:30 am) seguimos viendo cada detalle de nuestros proyectos, tomando decisiones y dividiendo responsabilidades con fechas de entrega – Si, poner fecha y hora a todo es súper importante para que las cosas se hagan.
11:45 am, ok ahora sí ¡a trabajar en mis pendientes! Hoy toca pasar a modelos 3D todos los bocetos que he hecho, normalmente empiezo dibujando detalles que me gustaría ver en las piezas y luego imagino como sería el volumen general de mi pieza con ese detalle que tengo en mente. Agregar texturas a los modelos en 3D y ver como funcionan estas piezas en modelado es parte importante de mi proceso de diseño.
Hora de comer mientras vemos un episodio de How I met your mother, es lo bueno de tener en una sola área la cocina, el estudio y el comedor, antes llamado mesa de centro.
De regreso a la compu a terminar mis modelos 3D y llamadas para dar seguimiento a los demás proyectos. Estos 70 y tantos días de cuarentena han sido difíciles porque no he podido ver a mi familia, pero estoy muy feliz de tener a mis roomies: mi novio y amiga cercana.
Los 3 somos diseñadores industriales y trabajamos en distintos estudios pero ahora compartimos una misma mesa donde podemos darnos retroalimentación de los proyectos que lleva cada uno. La parte complicada: las juntas, durante el día todos estamos en llamadas o juntas por lo que el botón de silencio se ha vuelto nuestra mejor herramienta dentro de las videollamadas que cada uno tiene con su equipo, eso y tomar llamadas en nuestros cuartos y el balcón.
Más o menos a esta hora hago una lista de pendientes importantes que no debo dejar pasar de las primeras horas del día siguiente, de esta manera realizo primero estos pendientes y no dejo que las actividades urgentes del día eclipsen a las importantes.
8:45 pm – Leer es una de las actividades que me despegan de la realidad, me costaba mucho incorporar este hobbie a mi rutina hasta que compré un Kindle para leer. Leo durante una hora aproximadamente cerca del balcón para estar en contacto con los últimos minutos de luz natural. Luego de leer es hora de hacer ejercicio, es una parte importante de mis hábitos diarios en estos días al igual que comer o desayunar, me ayuda a mantener mi estado anímico y dormir bien.
Desafortunadamente yo, al igual que muchas personas iba al gimnasio y ahí estaba absolutamente todo lo necesario; ahora en mi departamento me pongo creativa en un espacio de 1.5 x 2 metros con mi mochila llena de libros de diseño, unas pesas, ligas y un garrafón de 10 lts.
Visita uno de los proyectos en los que Aleksandra participo como diseñadora industrial. Design house 2018 – Misión Santiago